Vino elaborado esencialmente con Garnacha blanca y embellecido con Macabeo. Ambas variedades proceden de viñas viejas de más de 60 años. Destacan las flores blancas y frutas de carne blanca en su fase olfativa, con evolución hacia el melocotón y el membrillo. La imagen que viste la botella es obra del ilustrador Oriol Malet. Con su diseño busca mostrar la esencia del vino y describir las sensaciones que trasmite.
Atractivo visual (dorado intenso) y aromáticamente (fruta blanca madura, cítricos, miel, hierbas secas...), con paso en boca muy dulce, muy goloso y con gran persistencia.
Sorprendente, equilibrado, con una marcada personalidad y con un largo posgusto. Complejo por la combinación de sus variedades (Verdejo, Malvasía castellana y Albillo real) y por el envejecimiento sobre sus lías. En nariz, se descubren en él aromas de frutas con hueso, y en boca, destaca su redondez y su fruta.
En Latín, sin mancha. Un blanco diferente fermentado en roble francés y mantenido en sus lías finas durante seis meses para ganar textura y complejidad.