Entre los proyectos vinícolas que se han impulsado recientemente en la D.O. Zamorana de Toro, destaca especialmente el de esta bodega que aprovecha el potencial de la excepcional Tinta de Toro que producen los viñedos de supropiedad. Con ella, Quinta Quietud ha conseguido elaborar un tinto de elegancia diferenciada, muy característico, sin perder el ímpetu de los vinos de la zona. Evoluciona correctamente en botella durante cinco o seis años y armoniza con platos de mollejas y carnes asadas en general. En síntesis, un Toro de nuevo estilo.