Moscatel de Alejandría y un "vidueño" de Doradilla, Montúa, Calona y cepas sueltas de otras variedades blancas locales no identificadas se reúnen en este primer blanco del proyecto de Lauren Rosillo en la Axarquía malagueña. El vino fermenta con un tercio de las pieles en ánforas de cemento con forma de huevo y posteriormente pasa 8 meses de crianza en las mismas ánforas y en barricas usadas. El uso de pieles, la fermentación sobre lías y la barrica le dan a este vino otra dimensión, la estructura necesaria y una capacidad antioxidante que le permitirá una larga vida. Al menos unos 10 años para disfrutarlo.
Sorprendente, equilibrado, con una marcada personalidad y con un largo posgusto. Complejo por la combinación de sus variedades (Verdejo, Malvasía castellana y Albillo real) y por el envejecimiento sobre sus lías. En nariz, se descubren en él aromas de frutas con hueso, y en boca, destaca su redondez y su fruta.
Con un bonito color dorado y brillante, un chardonnay complejo intenso, requiere de una ligera decantación para mostrar su finura, sus notas cremosas, miel, fruta dulce y madura
En Latín, sin mancha. Un blanco diferente fermentado en roble francés y mantenido en sus lías finas durante seis meses para ganar textura y complejidad.